
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias monitoriza diariamente la situación de la incidencia de la Covid-19 en los centros de su competencia. Por ello, tras el análisis, caso por caso, de la situación epidemiológica en Ceuta se ha producido la suspensión de permisos, salidas y comunicaciones especiales (familiares, íntimas y de convivencia) en el Centro Penitenciario de Ceuta.
La vigencia de estas restricciones la administración las revisa periódicamente. Asimismo, han reforzado las comunicaciones por videoconferencia.
Todas estas medidas se enmarcan en la orden ministerial INT/407/2020 de 12 de mayo, en la que se establecía la posibilidad de revertir la vuelta a la normalidad en el ámbito de Instituciones Penitenciarias “si la situación epidemiológica así lo aconseja”. Y al amparo de lo dispuesto en el artículo 51.1 de la Ley Orgánica General Penitenciaria sobre restricciones a las comunicaciones.
APFP
En este sentido, José María Raya, miembro de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP), valoraba de forma muy positiva este tipo de restricciones, indicando que “todo lo que sea evitar que entre el virus, o si entra que lo haga lo más tarde posible y con el menor número de infectados posibles, me parece que es correcto”.
Como exponía Raya, dada la situación nacional, donde por culpa del coronavirus se están implantando una serie de restricciones en todos los niveles, en toda la sociedad, “las prisiones no dejan de ser parte de la sociedad, por mucho que algunas veces se intente ocultar por parte de los políticos”.
En este sentido, desde APFP valoraba las medidas adoptadas por la Dirección del Centro Penitenciario, indicando que ha actuado correctamente cortando todas las comunicaciones y cortando la salida de permisos, “porque evidentemente es una de las principales fuentes de riesgo de entrada del coronavirus en la prisión”, abogando por que se tomen medidas aunque estas sean duras o drásticas, e incluso poniendo de manifiesto que deberían haberse tomado antes y haber ido más alla, cortando también la entrada al centro penitenciario.
“Creo que mientras dure el coronavirus y estemos en la situación en la que está el país y está Ceuta, con el elevado número de positivos y agravado por las limitaciones de servicios médicos que tenemos, deberíamos tomar, si cabe, más precauciones. Hay que ser mucho más preventivos que en la península, por lo que todo lo que sea prevenir antes que curar, lo veo perfecto”, resaltaba Raya, quien también abogó por cortar otras entradas que se vienen produciendo en la prisión como el de las clases y los cursos, poniendo de manifiesto que “en la prisión sólo deberíamos entrar a trabajar los trabajadores indispensables para atender a la población reclusa y todo aquel que no sea indespensable para atender a la población reclusa debidamente, creo que no acceder a su interior, y por supuesto, los internos no deben salir de permiso, ni los visitantes pueden venir de momento mientras estamos en la situación en la que estamos, que no es más que el reflejo de lo que hay en la calle”.
Para concluir, Raya considera que las limitaciones que se han impuesto en prisiones, son necesarias, están justificadas y que podrían ir incluso más allá. Pese a todo se mostraba satisfecho y tranquilo por que la prisión de Ceuta sea una donde se han tomado medidas más estrictas.