APFP denuncia que en España se produce una media de una agresión cada tres días a funcionarios de prisiones a manos de los reclusos, entre 2004 y mayo de 2020 se han registrado hasta 6.351 agresiones.
En este período, en los centros de la Comunidad de Aragón se produjeron 244 agresiones a trabajadores penitenciarios según el PEAFA (Protocolo Específico de Actuación Frente a las Agresiones) en los centros penitenciarios firmado en mayo de 2017 por la Administración con los sindicatos CSIF y UGT, que realmente sirve para “maquillar” las estadísticas de agresiones, ya que el protocolo sirve para analizar y evaluar la actuación del trabajador penitenciario, no de la agresión recibida, de hecho amenazas de muerte, insultos, golpes producidos de forma indirecta…, están excluidas del protocolo, que especifica que “ la agresión es una conducta violenta del interno en el medio laboral que produzca una lesión corporal o daño para la salud al empleado público penitenciario durante o como consecuencia del ejercicio legítimo de las funciones de su puesto de trabajo. Dicho daño para la salud del trabajador debe ser objetivo y constatable”.